Científicos del Feinstein Institute for Medical Research de Nueva York van a comenzar los primeros test clínicos de un dispositivo que a través de la estimulación eléctrica del nervio vago es capaz de reducir significativamente hemorragias. El dispositivo activa mecanismos del cuerpo humano controlados por el nervio vago para detener la hemorragia, y en tests previos en cerdos ha demostrado ser capaz de reducir el tiempo de sangrado en un 40% y la cantidad de sangre perdida en un 50%. Esta técnica puede emplearse tanto para hemorragias externas como internas.
La descarga eléctrica se aplica en la piel del paciente (los inventores no han especificado exactamente donde por motivos de protección intelectual). Esta descarga provoca una activación del sistema vagal del paciente que conlleva la lliberación de una enzima asociada con la coagulación de la sangre en el sitio de la hemorragia. La concentración de esta enzima sólo incrementa en la zona de la hemorragia, manteniéndose aproximadamente en niveles basales en el resto del cuerpo.
Si bien las potenciales aplicaciones del dispositivo son múltiples (emergencias de hospitales, quirófano, detener hemorragias en heridos en conflictos bélicos) los primeros tests clínicos en humanos se van a llevar a cabo en complicaciones hemorrágicas posparto, tanto en Estados Unidos como en países en vías de desarrollo.