Un grupo internacional de investigadores ha conseguido construir una fibra capaz de estirarse, contraerse, cambiar de forma de posición, y proporcionar información sensorial sobre la posición y forma que tiene en un momento dado. Empleando esta fibra, han construido distintas prendas que permiten, por ejemplo, apoyar a una persona en la respiración (algo que puede ser útil al recobrarse de una enfermedad o cirugía), o ayudar a corregir la postura.
La fibra emplea aire comprimido para moverse y cambiar de forma. Una pequeña plataforma vestible llamada Flow IO controla la presión y el flujo de aire, de un modo similar a como se controlaría la corriente eléctrica en las distintas partes de un circuito eléctrico. Controlando la presión y flujo de aire, se consiguen los movimientos y cambios de forma de la fibra.
Podéis ver bajo estas líneas un video que explica cómo funciona esta fibra, así como varias prendas de vestir construidas con ella en funcionamiento: