Un grupo de científicos han creado una muñequera transparente que empleando grafeno es capaz de monitorizar la concentración de glucosa en sangre de pacientes diabéticos y proporcionar insulina. Para ello han dopado el grafeno para que reaccione ante cambios en la composición química del sudor; además del sudor emplea también la tensión de la piel y la temperatura para inferir la concentración de glucosa en sangre. El sensor tarda entre 15 y 20 minutos para ser capaz de reaccionar ante un cambio en la concentración de glucosa en sangre.
La muñequera envía los datos de un modo inalámbrico a un terminal móvil, el cual monitoriza la concentración de glucosa en sangre y decide si es necesario tomar una acción terapéutica correctiva, en cuyo caso puede controlar un array de micro agujas situado en la muñequera que inyecta insulina. Para ello lo que hace es calentar la muñequera a 41 °C, lo que hace que las micro agujas entren en acción.
Ahora mismo este sistema es capaz de proporcionar una dosis muy baja de fármaco, demasiado baja para corregir una concentración alta de glucosa en la sangre (especialmente para un paciente diabético tipo 1). Pero esta muñequera es un primer prototipo de un dispositivo bastante atractivo, y podría ser interesante para pacientes diabéticos tipo 2, los cuales producen insulina pero no suficiente para controlar adecuadamente su glucosa.