La compañía estadounidense Synchronmed ha publicado recientemente los resultados de implantar una interfaz cerebro computador completamente revolucionaria en dos pacientes: Stentrode. El nombre viene de que el dispositivo es una mezcla de un stent y un electrodo. Se inserta mediante un catéter a través de la vena yugular. El catéter es suficientemente fino para llegar a las venas del cerebro. Una vez el stent está en el sitio adecuado, en cuyas paredes se encuentran sensores capaces de registrar electroencefalograma, se despliega y queda ubicado en la parez vena. Al estar localizados dentro del cerebro, registra una señal de mayor calidad que lo que se puede registrar desde fuera, pero a la vez no requiere de una cirugía para implantarse.
El stentrode se comunica mediante un cable que da situado a lo largo de la venaque con un dispositivo electrónico que está implantado en el pecho del paciente y que es capaz de transmitir las señales registradas fuera del cuerpo del paciente. Estas señales se emplean para crear una interfaz persona-computador a partir de la señal de electroencefalograma registrada desde dentro del propio cerebro, con la ventaja de que las señales tienen una mayor calidad y permiten registrar áreas del cerebro de un modo más fino que las que se obtienen mediante electrodos externos. Y todo ello sin ningún tipo de cirugía. En este vídeo promocional de la empresa podéis ver como funciona:
Ahora mismo esto es un dispositivo de investigación que aún no ha sido aprobado como dispositivo médico. Pero ya ha sido implantado en dos pacientes que sufren de esclerosis amiotrófica lateral, y ambos han sido entrenados para aprender a controlar una interfaz persona-computador con su pensamiento y teclear hasta 20 caracteres por minuto. En este vídeo podéis ver a estos pacientes:
Hasta donde a nosotros nos consta, esta es la primera vez que se consiguen situar electrodos en el interior del cráneo de un paciente sin necesidad de realizar una cirugía, permitiendo además retrasmitir las señales de un modo inalámbrico desde el cuerpo del paciente a un ordenador. Es un avance muy significativo para conseguir hacer interfaces cerebro-computador de bajo costo (una cirugía cráneo abierta es muy cara) y cuyo uso sea razonablemente sencillo en la vida cotidiana.