La agencia europea del espacio (ESA, European Space Agency) quiere incrementar la diversidad entre los astronautas que participan en sus misiones espaciales. Y se ha propuesto como objetivo que un ciudadano con discapacidad se convierta en un astronauta. Será la primera vez que una persona con discapacidad se convierte en astronauta y viaje a la estación espacial.
El período inicial de aplicación empieza el 31 de marzo y termina el 28 de mayo de este año. A partir de ese momento, y empezando en junio, habrá un proceso de selección basado en siete fases que debiera terminar en octubre de 2022 con la selección de un grupo de 4 a 6 ciudadanos con discapacidad para ser entrenados para la misión espacial, aunque en principio sólo uno de ellos será el que finalmente participe en ella (es una práctica estándar en los programas espaciales tener varios sustitutos para cada astronauta en caso de que algún imprevisto le impida hacer la misión). Durante el proceso de selección habrá test psicológicos, físicos, entrevistas personales, etcétera.
Si bien para aplicar será necesario tener algún tipo de discapacidad, el astronauta en cuestión no va a ser un "turista espacial" ni mucho menos. Deberá llevar tareas a cabo en la misión, como cualquier otro astronauta, y por tanto es imprescindible tener formación científica (máster o doctorado en alguna área técnica).
Como ya hemos argumentado varias veces en este blog (1, 2), todo este tipo de iniciativas que fomenten la inclusión social y el dar visibilidad a los ciudadanos con discapacidad son tremendamente positivas. Así que aplaudimos esta iniciativa de la ESA.
En este enlace os dejamos un informe gráfico explicando cómo funciona el proceso de selección y los objetivos de la misión.
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