El equipo de investigación de John Rogers, en la Universidad de Northwestern (Chicago) ha construido un "parche" de piel digital que, de un modo inalámbrico y sin baterías, es capaz de recrear sensaciones de tacto. El parche está hecho por un "sandwich" de capas con distintas funciones. La más externa es un envoltorio deformable y transpirable. En el interior hay bobinas de inducción que permiten comunicación inalámbrica con el dispositivo y transmitir, también inalámbricamente, la energía eléctrica. Esta energía eléctrica es la que permite que funcione la circuitería del dispositivo, así como que los actuadores del tamaño de una pequeña moneda generen las sensaciones de tacto.
Este tipo de tecnología podría emplearse en prótesis para transmitir y generar sensación de tacto. Pero también puede tener otras aplicaciones sociales y en videojuegos. Por ejemplo, en el vídeo bajo estas líneas podéis ver como la madre de un niño "le acaricia" la espalda a través de la pantalla del ordenador. En la pantalla hay una aplicación que registra los movimientos que la madre hace con su mano sobre, y estos son transmitidos a través de Internet al parche situado en la espalda del niño: