Un equipo de ingenieros de la Universidad de Arizona ha conseguido crear sensores que permiten medir movimiento y temperatura corporal empleando impresión 3D. En una primera etapa de fabricación, realizan un escáner tridimensional del cuerpo de la persona, para crear un dispositivo que se adapte perfectamente a su cuerpo. Después crean una malla flexible con impresión 3D en la cual van ubicados los sensores.
Los sensores no necesitan baterías, ya que emplean inducción electromagnética para obtener la potencia eléctrica necesaria para su funcionamiento. Para comunicarse con el dispositivo que recibe los parámetros fisiológicos de modo inalámbrico emplean Bluetooth. En estos momentos la principal limitación que tiene es que los parámetros que permiten medir se limitan a la temperatura y al movimiento de la piel. Bajo estas líneas tenéis un video que explica cómo funciona el dispositivo.
¡Qué interesante! Desde luego, es increíble lo que una empresa de mecanizado puede llegar a conseguir junto con un buen equipo de ingenieros y profesionales de la salud. Yo trabajo para esta https://totalplanning.cat/empresa-mecanizados/ (os dejo el link por si os interesa), y es una maravilla estar a la vanguardia del avance médico.