En los últimos años ha habido mucha investigación relativa al efecto de la estimulación eléctrica transcraneal para el tratamiento de múltiples patologías. En la mayor parte de los casos, la evidencia sobre si esta técnica puede realmente tener aplicaciones terapéuticas es todavía débil y no decisiva. Pero el caso concreto de la depresión, según un artículo de revisión publicado recientemente en la revista Clinical Neurophysiology parece claro que esta terapia tiene efectos positivos en los pacientes. Y, con toda probabilidad, este mismo año van a llegar al mercado los primeros dispositivos basados en estimulación eléctrica tras craneal para el tratamiento de la depresión.
En estos momentos ya existe una empresa, Soterix Medical, que posee un dispositivo denominado tDCS aprobado para uso clínico en la Unión Europea para el tratamiento de pacientes, aunque todavía no ha comenzado la difusión comercial de este sistema. Soterix en estos momentos se encuentra tratando de conseguir aprobación para su uso en Estados Unidos, y probablemente en cuestión de meses comencemos a ver las primeras unidades de tDCS en hospitales europeos.
El dispositivo de la imagen que acompaña este artículo está fabricado por una compañía de Corea del Sur, Ybrain, que espera contar con la aprobación para la comercialización del dispositivo en cuestión en ese país este mes de marzo. Sus planes es emplear el dispositivo en 70 hospitales en ese país y conseguir este mismo año tratar con el a miles de pacientes. a partir de la evidencia clínica que consiga en Corea del Sur espera obtener a continuación aprobación para el uso del dispositivo en la unión europea y en Estados Unidos.
Puede parecer ciencia ficción, pero parece que 2017 va ser el año en el que la forma de tratar una depresión sea simplemente ponerse una banda con electrodos estimuladores en el cerebro durante un rato a la noche en casa.