Un grupo de investigadores estadounidenses ha propuesto una nueva técnica para secuenciar ADN a alta velocidad basada en el movimiento de una hebra de ADN a través de un poro en una capa fina de disulfuro de molibdeno. El disulfuro de molibdeno es un material que tiene algunas propiedades similares al grafeno. En este caso se está empleando a modo de un condensador, como se puede ver en la imagen bajo estas líneas.
El funcionamiento del dispositivo es el siguiente: en el poro hay una base de ADN fijada, y cuando la hebra de ADN atraviesa el poro si la base que está justo en ese momento pasando a través de él es la base complementaria, la membrana se flexiona, generando cambios en la capacidad del condensador. Registrando esos cambios (ver el pico en la gráfica de la imagen) se puede saber dónde están las bases complementarias.
Empleando esta técnica se podrá obtener una precisión de entre un 79 y un 86% a la hora de identificar las bases de ADN en una única medida (harán falta varias para obtener la secuencia completa). Lo más impresionante es la velocidad: hasta 70 millones de bases por segundo. Los investigadores ya han pedido una patente sobre él y están buscando empresas interesadas en llevarlo al mercado.