La escoliosis es una patología que se caracteriza por tener una curvatura anormal en la espina dorsal. Afecta aproximadamente a un 2-3% de los niños. Típicamente los niños afectados ven al médico cada aproximadamente dos o tres meses para ir siguiendo la evolución de la patología. para tratarla a menudo se recurre a un corset rígido que el niño tiene que vestir durante el día, como el que se muestra en la imagen:
Un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia construido un prototipo de exoesqueleto para diagnosticar y tratar escoliosis. El exoesqueleto consta de 8 actuadores lineales, cada uno dotado de un sensor de posición. Los sensores permiten monitorizar los movimientos del torso de la persona, lo que puede ser útil a la hora de diagnosticar la patología o identificar acciones de la vida cotidiana que contribuyen a ésta. Es especialmente interesante el tomar medidas de estos sensores cuando la persona está realizando movimientos, para realizar medidas de la rigidez de la espalda, ya que dichas medidas de la rigidez son útiles con fin diagnóstico.
El hecho de que los actuadores ("motores") pueden cambiar la posición del corset abre la puerta a una adaptación más gradual y adaptada a las necesidades del paciente del corset según se va conociendo la patología, adaptación que incluso podría hacerse de modo remoto y no estar limitada a esas visitas al médico cada dos o tres meses. Aquí os dejamos un video sobre este dispositivo: