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Bronquios impresos en 3D que crecen para curar a niños


El equipo de Scott Hollister, profesor de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Michigan, ha construido con tecnología de impresión 3D implantes específicos para tres niños que padecían un raro desorden respiratorio. al nacer, los bronquios de estos niños eran demasiado débiles para permitir el correcto flujo del aire. Los niños se encontraban extremadamente enfermos, habiendo tenido que estar en la UCI durante meses con sedación y conectados a un ventilador mecánico que a través de un agujero en su tráquea introducía aire directamente en sus pulmones.


KaibaImplate3D.jpg

Este grupo de científicos había hecho previamente experimentos en animales con implantes construidos con un poliéster que tiene una serie de propiedades que lo hacían ideales para este problema. Por un lado, el poliéster tiene capacidad para "crecer", es decir, estirarse según el cuerpo del pequeño va creciendo. Esto era importante debido a la rápida velocidad de crecimiento de los niños.

Por otro lado, este poliéster al cabo de 16 meses aproximadamente comienza a ser degradado por el cuerpo. Esto es ideal para esta patología, ya que esta patología sólo dura un par de años, al cabo de ese tiempo los bronquios del pequeño van ganando fortaleza y comienzan a funcionar de modo adecuado. Por tanto, sólo hace falta una solución temporal hasta que pasen suficiente tiempo que permite al cuerpo del pequeño reparar el problema.


Implate3DBronqios2.jpg

Aunque la tecnología ya había sido probado en ratas y cerdos, Scott necesitó un permiso especial de la FDA americana para poder probar en pacientes humanos esta tecnología. Una vez consiguió este permiso especial, construyeron un modelo de los bronquios de cada uno de los tres pequeños. en base a este modelo, diseñaron la férula adaptada para cada uno de ellos, y se la implantaron. En la imagen se puede ver en detalle el implante que se realizó en cada uno de los niños.


Implate3DBronqios.jpg

Este implante permitió ganar una enorme calidad de vida a cada uno de los tres pequeños. Por ejemplo, Kaiba, el niño que aparece en la imagen de esta noticia, dejó de requerir de un ventilador mecánico para respirar y pudo salir del hospital y volver a su casa. Hoy, con tres años, puede respirar de un modo completamente normal y la férula ha desaparecido de su cuerpo.

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