Se estima que el 10% de toda la población mundial padecerá diabetes en 2035. El hecho de que cada vez más países del tercer mundo se estén desarrollando, lo que está permitiendo que sus habitantes tengan un poder adquisitivo y estilo de vida más cercanos a los del primer mundo está convirtiendo la enfermedad de la diabetes en una de las principales plagas mundiales.
Google dentro de sus laboratorios Google X, laboratorios que han producido cosas como los coches que se conducen solos de Google, o la idea de proporcionar Wifi a zonas rurales empleando globos aerostáticos, se está trabajando en desarrollar lentes de contacto que contengan un chip miniaturizado capaz de monitorizar la glucosa en sangre de un paciente.
La lente en cuestión estaría formada por dos capas del ente, y en medio de estas dos capas irían los componentes electrónicos. Por un lado un chip (esta es la parte "fácil"), y por otro el sensor de glucosa. Para construir el sensor de glucosa es necesario integrar un LED (light-emitting diode) entre las dos lentes. Esto es más complicado, sobre todo porque los LED tienen entre sus componentes arsénico, que es tóxico para los seres humanos.
Quizás algunos lectores de este blog le sorprenda que Google esté trabajando en este problema. Sin embargo el abordar este tipo de proyectos no directamente relacionados con las líneas de negocio de Google no es raro dentro de los laboratorios Google X. Y este no es el único proyecto relacionado con la salud de las personas en el que Google está trabajando. Google es un inversor en compañías de genoma personal y en 2013 sorprendió a todo el mundo lanzando una compañía cuyo objetivo es incrementar la longevidad de las personas.
La idea de emplear lentes de contacto para monitorizar parámetros fisiológicos tampoco es nuevo. La compañía suiza Sensimed ya está comercializando en Europa una lente de contacto que es capaz de monitorizar la presión del ojo y que está orientada a pacientes que sufren de glaucoma.