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Las prótesis deben de ser bastante parecidas al órgano real, pero no demasiado parecidas: el valle d


El "Valle de lo inexplicable", una traducción del inglés "Uncanny Valley", es un término que se emplea para referirse a un curioso fenómeno: los seres humanos respondemos mejor a aquellos objetos que nos resultan familiares. Por ejemplo, a un ser humano que nunca hubiese visto la película de la Guerra de las galaxias el robot humanoide C-3PO le resultaría algo más natural y le sería más fácil interaccionar con él que con R2-D2.

Si continuamos tratando de hacer que el robot C-3PO se parezca más y más a un ser humano, dotándole de pelo, piel que parezca real, etc. el robot cada vez resulta más familiar y más "humano", hasta llegar un determinado punto en el cual la familiaridad de los seres humanos con el robot cae bruscamente. En este punto el robot es muy parecido a un ser humano, pero no llega a engañarnos, y el hecho de que sea tan parecido produce un sentimiento de rechazo que se suele conocer como "Valle de lo inexplicable" ("Uncanny Valley"). Aquí tenéis una imagen que trata de ilustrar este fenómeno. Este fenómeno tiene implicaciones muy importantes para la industria del cine en las películas animadas, ya que si los personajes animados se parecen mucho a los seres humanos, pero no llegan a engañar al espectador, puede producirse un rechazo por parte del espectador.

Este mismo fenómeno se produce con las prótesis humanas. En principio, la gente que interaccionan con alguien que lleve una prótesis va a responder mejor ante esa persona y su prótesis si esa prótesis es "parecida" a un órgano real. Por ejemplo, un brazo más "humano" en vez de un brazo más robótico con cables y tornillos visibles. Sin embargo, si ese brazo más "humano" se acerca considerablemente a la apariencia de un brazo real, pero sin llegar a alcanzarla completamente, esto puede ser negativo y producir un rechazo por parte de las personas que interaccionan con el dueño de la prótesis.

Recientemente en la Universidad de Manchester se ha conducido un estudio sobre este tema empleando 43 voluntarios, estudio del cual se ha deducido que no sólo la propia apariencia del órgano prostético puede dar lugar al fenómeno del "valle de lo inexplicable", sino otras facetas como el hecho de que al chocar la mano con una persona nos demos cuenta que su mano está fría porque realmente es una prótesis, a pesar de que tiene una apariencia exacta a la mano real de una persona.

Esta investigación apunta a que para que estas prótesis algún día sean aceptadas es necesario evitar ese valle de lo inexplicable; es decir, es mejor hacer una prótesis que tenga poca apariencia de órgano real, que una que está bastante cerca pero no lo suficiente y cae en este valle. Si os interesa comprender mejor este fenómeno el ver este video puede ayudar bastante.

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