Consiguen que un paralítico pueda volver a mover sus brazos "cortocircuitando" su médula espinal
Ian Burkhart se fracturó el cuello en un accidente de natación en 2010. La fractura estaba a la altura de la quinta vértebra cervical, por lo que Ian sólo conservó el movimiento de su cabeza, cuello y brazo, pero no de sus antebrazos, tronco o piernas. Un grupo de científicos norteamericanos que trabajan en el desarrollo de interfases de interacción persona-computador han conseguido que Ian pueda volver a recuperar el control de sus brazos, pudiendo manipular objetos e inclus